Ok, diste el paso y creaste un negocio, ¡bien! Pero, espera… ¿Ya sabes para qué? Spoiler: la respuesta no puede ser solamente “Para ganar dinero”.
Propósito de empresa: el segundo día más importante para tu negocio
Seguro has escuchado ese famoso dicho: “El día más importante de tu vida es el día que naces. El segundo día más importante es el día en que descubres para qué”.
Eso lo dijo Mark Twain. Y, sí, es una frase que tal vez ya te suene muy repetida. Pero si se la recuerda todavía es porque a los seres humanos aún nos sigue costando comprender para qué estamos en este mundo. No en vano, cada vez hay más demanda de psicólogos, coaches y mentores, no solo en el ámbito personal, sino también en el empresarial.
Y es que hay muchísimas empresas que no conocen su propósito y ese es uno de los principales motivos por los que no logran alcanzar su verdadero potencial o, más importante aún, sostenerse en el tiempo. Lo que trataba de decir Mark Twain es que una vida sin propósito o sin razón de ser no tiene sentido y esto puede aplicarse tanto a las personas, como a las empresas.
¿Qué es un propósito de empresa?
HubSpot lo define, en pocas palabras, como “la razón de existir de tu empresa”, aquello que está en el núcleo mismo de la empresa y del que parten las estrategias y metas a corto, mediano y largo plazo, lo que la hace sostenible en el tiempo.
Algunas definiciones de propósito de empresa:
“Un propósito bien definido inspira y motiva a los empleados, y puede ser un poderoso diferenciador para los clientes” Bob Iger, ex CEO de Disney.
“El propósito de una empresa es crear un cliente que cree en la empresa” Peter Drucker, padre de la administración moderna.
“El propósito de una empresa no es solo hacer negocios, sino mejorar el mundo” Marc Benioff, CEO de Salesforce.
Una definición más actual de propósito de empresa, ejemplo de propósito de empresa es el que se conoce como Propósito de Transformación Masiva (Massively Transformative Purpose, o MPT). En Básica nos gusta mucho utilizarlo y nos basamos en las innovadoras perspectivas de Salim Ismail, Peter Diamandis y Simon Sinek.
El MPT nace de la idea de que una sola persona con un propósito claro y poderoso es capaz de cambiar el mundo. Y que una empresa que llega lejos es aquella que, además de saber qué hace y cómo lo hace, sabe muy bien “por qué” y deja que ese porqué la guíe. En otras palabras, el MPT es el alma de la organización, una especie de faro de luz que guía a colaboradores y directivos y la razón por la que tu equipo se levanta a las 6:00 am cuando hace falta, con tal de completar la misión de tu empresa.
¿Cómo se ve una empresa sin propósito?
El típico panorama de una empresa sin propósito puede verse así: a la gente le encanta tu producto o servicio; tu nombre es cada vez más popular y tus ganancias empiezan a subir. Sin embargo, al primer bache o crisis, dudas inmediatamente de tu negocio y de si vale la pena seguir sosteniéndolo. Cada nueva dificultad hace que vuelvas a preguntarte: ¿por qué empecé con esto? Y nunca logras definir la respuesta.
Otra característica común de una empresa sin propósito es que no puede subsistir si cambian sus cabezas. Si el Gerente o CEO de la empresa cambia o, incluso, si toma unas largas vacaciones, la empresa empieza a tambalearse, o su equipo baja notablemente su productividad. Está claro que esa empresa no tiene un propósito que la sustente.
¿Cómo se ve una empresa con propósito?
Ejemplo: un empleado que trabaja de manera remota y que es llamado a asistir una vez por semana a la oficina, no con el objetivo de mejorar su productividad, sino de afianzar el vínculo con sus compañeros de trabajo.
En un punto, el empleado solicita autorización para no acatar la norma, debido a una serie de complicaciones logísticas. Su jefe accede, pero le recuerda que el objetivo de ese día no es ser más productivo, sino conectarse con sus compañeros y fortalecer el trabajo en equipo.
¿Qué pasa con el empleado? Acepta la concesión de no trabajar presencialmente, durante una o hasta dos semanas, pero a la tercera semana, aunque ya no se le exige hacerlo, decide volver por cuenta propia, pues el objetivo de su trabajo y de todo lo que hace en la empresa es absolutamente claro.
¿Y cómo encuentro mi propósito?
Es un proceso que puede tomar algún tiempo, y lo mejor es que lo hagas en compañía de especialistas. Pero en Básica nos gusta seguir estos pasos, basados en la metodología Design Thinking:
1. Revisión interna con los dueños del negocio para preguntarse justamente el porqué de la empresa. Estar claros en por qué emprendieron el viaje para crearla.
Les preguntamos: ¿Qué te motivo a crear esta empresa? Además de obtener ganancias, ¿qué impacto buscabas generar? ¿Por qué hacerlo con este negocio y no con otro? ¿Qué es lo que te gusta de este negocio? ¿Qué es lo que te mueve y te inspira de él?
Luego transformamos estas respuestas en palabras clave y escogemos tres grandes porqués (X1,X2.X3)
2. Llevamos a cabo una ideación (que es una especie de lluvia de ideas creativas) basándonos en los tres porqués, transformándolos en retos: ¿Cómo podemos construir X1,X2.X3 para alinear e inspirar a nuestros equipos?
3. Seleccionar y filtrar las tres mejores respuestas
4. Ajustar la frase final de propósito.
¿Para qué me sirve un propósito de empresa?
Una vez que tengas establecido el propósito de tu empresa, podrás:
- -Crear tu misión y visión
- -Mantener a tu equipo motivado e inspirado
- -Tener metas y objetivos alcanzables y claros
- -Crear estrategias contundentes
- -Comunicarle al público, con claridad, de qué se trata tu empresa
- -Ser sostenible en el tiempo, aunque cambies de empleados o directivos
- – Sobre todo, el propósito de la empresa sirve como un filtro para la toma de decisiones. Es decir, las decisiones grandes deben estar alineadas con el propósito para tener coherencia con lo que también alinea a los colaboradores.
- Ahora que conoces la importancia del propósito de empresa, ¿crees que el tuyo está claro? ¿Necesitas ayuda creando uno?
Algunos ejemplos de propósitos poderosos:
¡Te ayudamos a encontrar tu razón de ser!